Rosita Reascos Egas tiene un lugar especial en la ciudad de Ibarra

Rosita Reascos Egas tiene un lugar especial en la ciudad de Ibarra

La mañana de este jueves 19 de septiembre en el Parque de la Familia, las autoridades de Ibarra develaron en el Parque de la Mujer, el busto de la distinguida dama Rosita Beatriz Reascos Egas, que luchó durante todo su vida para fomentar el rol de la mujer en la sociedad y desde las funciones que ejerció, impulsó el desarrollo de la ciudad.

Rosita Reascos nació el 23 de junio de 1922, realizó sus estudios en la Unidad Educativa La Inmaculada Concepción, en la escuela Pedro Moncayo, y el colegio Teodoro Gómez de la Torre, promovió la creación del Centro Femenino de Cultura de Ibarra, perteneció al Comité Ecuatoriano de Cooperación, a la Comisión Interamericana de Mujeres (Cecim), fue Presidenta de la Asociación de Empleados Municipales de Ibarra donde impulsó la construcción de proyectos de vivienda, además de pertenecer a la Fundación Pedro Moncayo y la Sociedad Bolivariana de Ibarra.

La alcaldesa, Ing. Andrea Scacco encargada de develar el busto, recordó la figura de “Doña Rosita”,  con quien compartió ideales y el gusto por servir a Ibarra. “Lo que ella hacía todos los días era motivo de inspiración para más de un funcionario y empleado de la Municipalidad, era la primera en llegar y la última en irse, y nunca espero nada a cambio por lo que hizo para la ciudad, y por la colectividad”, destacó la primera autoridad de la ciudad.

Mientras que los familiares emocionados por este acto de reconocimiento, agradecieron que la memoria de esta dama se mantenga intacta. “La familia de Rosita estamos muy complacidos con la señora Alcaldesa y las autoridades, estamos felices que ocupe un lugar en la ciudad y que sus habitantes recuerden lo que hizo por Ibarra”, señaló Nancy Játiva, hija de esta distinguida señora.

El busto de Rosita Reascos fue elaborado por el prestigioso artista Vicente Bolaños, y es uno de los que actualmente está engalanando el Parque de la Mujer, espacio dedicado a recordar el papel de las damas ibarreñas y sus logros.